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miércoles, 31 de enero de 2018

DE LA REVOLUCIÓN A LA PAZ

Archivo Municipal

El derribo de los conventos de Santa Tecla y de San Cristobal en 1868 dio "vía libre" para la construcción de la calle de la Paz en un proyecto municipal que se había iniciado unos años antes de la Gloriosa, y a su influjo se pensó en un principio en el nombre de “La revolución”. Sin embargo, no sería hasta 1878 cuando para celebrar el final de la III Guerra Carlista se estableció en el nomenclátor el de la Paz que lo ostentará hasta 1899, que en su remplazo, tomó el de Peris y Valero, quién, curiosamente, había destacado como líder del citado proceso revolucionario.

Con este nombre permaneció hasta 1913 cuando de nuevo apareció el de calle de la Paz que así lo sería hasta 1916, año en el que como los ojos del Guadiana, surgió nuevamente el de Peris y Valero. En 1923 retornó el de la Paz, con el que permanece.

La foto con el reloj en la Torre de Santa Catalina al fondo, indica las horas al ciudadano, pero también la datación de la foto, posterior a 1914 año de su instalación.

lunes, 29 de enero de 2018

RECUERDOS SOBRE LA FAMILIA DE JAVIER GOERLICH LLEÓ


1917 Ca. - Como estos últimos años se está hablando mucho y muy bien del que fue Arquitecto Municipal de Valencia durante muchos años, Javier Goerlich Lleó, quiero aportar mi granito de arena, contando alguna cosa y fotografías que quizá no se saben de él.

Era tío mío. Primo hermano de mi padre. Su madre y mi abuelo eran hermanos, y tuvieron muchísimo trato sobre todo cuando eran pequeños y jóvenes.

Esta foto está hecha en una casa muy grande y con un precioso y gran jardín que tenían sus abuelos, de todos ellos, a donde iban siempre a pasar los domingos juntos.

Me resulta muy difícil decir dónde estaba, pero por lo que me contaba una tía mía, sería hacia el final de lo que ahora es la calle Alboraya.

La abuela de todos, Agapita Sancho, casada con Atanasio Lleó, era muy cariñosa, y le encantaba que los domingos fueran a pasar el día allí todos juntos, había espacio y toda clase de juegos para los mayores y para los pequeños, y lo pasaban muy bien.

Ahora estamos acostumbrados a hacer fotos, y películas como la cosa más fácil y normal, pero entonces no, en absoluto. Y la abuela encargó a unos fotógrafos para que fueran, con sus equipos, a hacer muchas fotos a toda la familia para que pudieran salir bien.

Aunque ahora parezca extraño, me contó mi tía que tuvieron que estar allí todo un domingo. En esta foto están muchos de ellos. En el medio, sentada, la abuela, Agapita Sancho.

En la parte superior, los dos hermanos Goerlich Lleó mayores, Javier y José María, y en medio de ellos, mi abuela María Agramunt, que se casó con mi abuelo Atanasio Lleó Sancho, y tuvieron muchos hijos, once, pero varios murieron siendo pequeños. Sólo llegaron a mayores seis.

Mi padre, Atanasio Lleó Agramunt, fue el mayor, está en la foto el primero a la izquierda; a su lado, de pie, su hermana María, sólo se llevaban once meses. De los otros de la foto, a la derecha, las dos chicas un poco más mayores son Anita y María Teresa Goerlich, y el chico, un poco más pequeño, Carlos, el último de los Goerlich.  La del extremo, con una raqueta en la mano, es Asunción Lleó.

De todos los pequeños que están por el medio, ya no soy capaz de decir sus nombres, sólo sé que eran hermanos de mi padre y que se murieron pequeños o muy jóvenes.

Mi abuelo Atanasio Lleó Sancho no está en la foto, porque esa la hicieron por la mañana, y él estaba trabajando. Por la tarde, ya estaba y hay fotos con él, pero como no sé si ya aburro, de momento no las pongo.

Texto y foto de Amparo Lleó Morilla.

sábado, 27 de enero de 2018

EL PRETIL DEL TURIA EN SU MARGINAL IZQUIERDA


Archivo Municipal

La riada de 1589 instó a la creación de la Nova Fabrica del Riu, cuando los arrabales también sufrían las crecidas del Turia, a la sazón con mayor población en las zonas de la Zaidia y del camino a  Morvedre, por lo que en 1591 se inició la construcción del pretil izquierdo del Turia, que en esta ocasión tendría su punto de inicio en el puente de San José, último de los cinco viejos pasos sobre el cauce que tras diversas restauraciones no sería hasta 1607 cuando el también conocido como Pont Nou alcanzó en los sustancial el aspecto que ha llegado hasta nuestros días.

La construcción del pretil izquierdo fue más lenta que el de la parte opuesta, aunque el año de su inicio fuera el mismo.  El plano de Manceli de 1608 ya nos informa haber alcanzado el puente del Real, y a finales del siglo, en 1694, se alcanzó la zona del Convento de San Juan de la Ribera, que se confirma mediante la edición de Bordazar de 1738 del grabado de Fortea de 1705 donde se observa que el pretil izquierdo supera el puente del Mar. No obstante, el Padre Tosca ya lo había dibujado en su plano de 1704.

Por consejo de ministros de 1953 se había aprobado la construcción del pretil izquierdo desde la zona de Campanar hasta el puente de San José, que se completaría tras la riada de 1957. Mientras que su tramo final se concluiría en 1981 ante el puente del Ferrocarril, con posteriores modificaciones por la construcción de la Ciudad de las Ciencias.

El grabado ante el que fuera Convento de San Pio V y en la actualidad Museo de Bellas Artes nos informa del bello aspecto del pretil en época decimonona, lo que hacia posible el paseo de las gentes por tan emblemática zona.

jueves, 25 de enero de 2018

SACANDO LA BARCA DE JOAQUÍN SOROLLA.


1968 - Con este óleo, impregnado de esencia marina, del insigne valenciano Joaquín Sorolla Bastida, y la parte superior de un autorretrato, la Asociación de Subnormales de Valencia embelleció en 1968 sus participaciones de lotería para el sorteo de Navidad, que se celebró el 21 de Diciembre. 

Actualmente para esas atenciones sociales está ASPRONA (Asociación Valenciana Pro-personas con discapacidad intelectual).

Participaciones de ocho pesetas en el nº 17.255 que imprimió Gráficas Ronda de la calle Maestro Valls de Valencia, sin coste para la asociación por una gentileza anónima, como sigue ocurriendo en Asprona.

El óleo “Sacando la barca”, fue una escena de género que pintó Sorolla en 1916, y la parte superior del autorretrato es del que se hizo en 1909 y en cuyo pie puso “A mi Clotilde. 1909. Joaquín

El autorretrato está colgado en el Museo Sorolla de Madrid, pero ignoro el paradero de la escena en la playa del Cabanyal de Valencia.

El pintor valenciano Joaquín Sorolla (1863-1923) fue un artista prolífico que dejó más de 2.200 obras catalogadas. Plasmó en su arte los periodos del luminismo e impresionismo.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel
   


martes, 23 de enero de 2018

EL SKAL CLUB VALENCIA PROMOVIENDO LA AMISTAD ENTRE LOS PUEBLOS.

Archivo Esteban Gonzalo

1961 - Dos manos dándose un fuerte apretón, simbolizando y promoviendo la amistad entre los pueblos, y en su derredor banderas, una escena de playa, una pareja de valencianos ataviados con traje regional, naranjos, palmeras, el Micalet y rascacielos, fue la llamativa composición cromática de las participaciones de lotería que vendió el Skal Club Valencia para el sorteo del 5 de Octubre de 1961.

Las imprimió Fenollera de Alboraya y cada una era una parte de cuatro pesetas del número 38.686. Diseño que también aprovecharon para el siguiente sorteo de Navidad y posiblemente de otros o todos los del año 1961.

El primer Skal fue fundado en París el 16 de diciembre de 1932 por profesionales del ámbito del turismo que nombraron presidente a Rene Gene, y el 28 de abril de 1934 se constituyó la “Association Internacionale des Skal Clubs” que designó presidente a Florimond Volckaert, a quien se le considera el “Padre del Skal”.

Actualmente Skal Club International tiene su sede en Torremolinos (España) y engloba a casi 15.000 profesionales de 356 clubes en 84 países.

Los skalegas se definen como pertenecientes a “Una organización profesional de dirigentes del Turismo en todo el mundo, que promueve la amistad y el turismo a nivel global. Y además, como la única asociación internacional que abarca todas las ramas de la industria del turismo”. Pasando de la amistad como fondo a negocios entre amigos.

También un fuerte apretón de manos les bastaba a nuestros predecesores para acordar unas condiciones comerciales que después respetaban.


Texto de Esteban Gonzalo Rogel.

domingo, 21 de enero de 2018

ERMITA DE SAN VICENTE MÁRTIR

Archivo Municipal


1935 Ca - El nombre de la calle San Vicente Mártir no es baladí, tanto en cuanto lo que representa el santo para la ciudad. Nace por corresponderse como la vía urbana más antigua en su orientación al encuentro con la Vía Augusta, que, para cruzar Hispania, ya existía antes de la fundación romana de Valencia.

El hecho de que tras el martirologio del diácono Vicente, fueran arrojados su despojos a un muladar, por la importancia que tuvo el personaje, bien se merecía en el lugar la construcción de una ermita que, con sus remodelaciones, ha perdurado en el tiempo desde época musulmana como lugar de peregrinaje.

La foto nos muestra el aspecto que ofrecía en los años treinta, tomada desde la actual plaza de España, adoquinada entonces, con los tradicionales puestos de "porrats" que se desplazan por la calle Ermita y por ella misma su nombre, tras hacer esquina con la de San Vicente Mártir, donde se agrupa la gente por la festividad de su patrón, de las "cruces para adentro"

viernes, 19 de enero de 2018

EL PARDAL DE SANT JOAN

Archivo Municipal

1940 Ca. - Sí el "Pardal de Sant Joan" quisiera encontrar la razón de su origen, en su curiosidad, quizá tendría que remontarse a la época musulmana, cuando los de Mahoma tenían en el mismo lugar una mezquita extramuros la ciudad.

Tras la reconquista se convirtió en Iglesia de estilo gótico primero, parroquia en el siglo XIV, con sucesivas restauraciones, hasta que a comienzos del XVIII y ante la plaza del Mercado es cuando/donde se impone el estilo barroco que regalará su esplendor ante la Lonja de la Seda para llegar a nuestros días.

Este sería el breve resumen, preciso también, qué se haría el Pardal de Sant Joan, pero incompleto.

En su ignorancia, sería la literatura la que de la mano de Vicente Blasco en su obra Arroz y Tartana, lo convertiría en una leyenda como símbolo de la esperanza, de la fortuna, también del infortunio: 

Veamos lo que nos dice el novelista sobre tan famosa veleta clicando en este enlace:

miércoles, 17 de enero de 2018

EL PORRAT

Archivo Municipal

En la Valencia festiva con sus "festes de carrer" que cubren su almanaque a lo largo del año, casada con sus tradiciones, se mantiene el arraigo popular en cada una de ellas.

La festividad religiosa gira en lo sustancial entorno al personaje que la invoca, pero en su aderezo, muy antiguas costumbres entran en escena, tanto en cuanto dan calor, color y sabor -nunca mejor dicho-  al ambiente callejero que las disfruta.

Es el caso del tradicional porrat, garbanzo tostado, cuyo consumo se remonta a época musulmana, aunque también se documenta a tiempos aún más remotos de cuando la Valentia romana.

Valencia, que tras la Reconquista se reincorpora a la cristiandad, es cuando ante la necesidad de celebrar determinadas fiestas, al alimento del alma se le une el del cuerpo, y santo y costumbre se hermanan; así hasta nuestros días.

Y como prueba, los días festivos de San Antonio Abad, San Blas, San Vicente Mártir, San Valero, Santa Lucía que los puestos de porrat nunca faltan en las calles en lugares próximos a la celebración de la fiesta.

Archivo Municipal

lunes, 15 de enero de 2018

CAMINO A LA PLAZA DEL MERCADO

Archivo Municipal

1850 Ca - En la Valencia amurallada y en su diario caminar hacía la plaza del Mercado, los huertanos de Campanar dirigían sus pasos entrando por la puerta de Serranos a la que habían accedido desde el Pont Nou, en paralelo al cerco cristiano, con sus caballos pertrechados con amplias alforjas repletas de nabos.

Tenían merecida fama los nabos de Campanar que tanto enriquecen al puchero valenciano de muy antigua gastronomía, que junto al arros en fesols í naps completan nuestra dieta más tradicional. La paella valenciana, más reciente en el tiempo y ya desde hace décadas en años de esplendor, otorga internacionalidad.

Campanar con su rica tierra en aquellos años, el Turia regando un gran tramo de la muralla, cohabitan ambos un espacio que conformaba una parte muy importante en el conjunto con la ciudad, con la iglesia de Santa Catalina como parroquia desde su origen y que ya había dejado de serlo, tanto en cuanto de los surcos de aquellos campos al servicio de sus alquerías, desde tiempos muy antiguos, formaba parte del vaso comunicante que unía huerta y mercado.

sábado, 13 de enero de 2018

REFORMA INTERIOR DE LA CIUDAD

Archivo Municipal

1908 - En febrero de 1908 el arquitecto municipal Federico Aymami presentaba ante el Ayuntamiento su proyecto de "Reforma interior de la ciudad". 

De haberse llevado a cabo Valencia no sería hoy la misma. Ni en la actualidad ni desde el momento que se hubiese llevado a cabo todo aquel conjunto de medidas tendentes a esponjar la ciudad para convertir un buen número de calles estrechas en amplias y largas avenidas.

Causaba un gran impacto urbanístico una hermosa y larga avenida desde la plaza de San Agustín y en línea recta para alcanzar el puente de San José. Por otra parte y como punto neurálgico de la ciudad, la plaza de la Reina y a su través tras su reforma, se planteaba la prolongación de la calle San Vicente hasta las Torres de Serranos, dejando a sus lados la puerta gótica de la Catedral y el Palacio de la Diputación. 

Y de la misma plaza y en dirección a la del Mercado, una amplia calle se alineaba a costa de la plazuela de Santa Catalina, la de las Yerbas y de las calles Trench y Platerías. Mientras que en sentido contrario, una avenida en línea recta estaba llamada a prolongarse hasta la Alameda para aliviar el exceso de tráfico y de tranvías de la calle Peris y Valero, actual de la Paz.

Para la conexión de las plazas de Pellicers y Encarnación también se ofrecía la misma solución por Aymami, con su conexión directa, al igual que la calle del Pintor Sorolla con la Plaza Canalejas como vemos en la imagen. 

También se iban a ver afectadas calles tan populares como San Bartolomé, Calatrava, Purísima, y también la de la Nave en un proyecto para su trazado directo hasta la plaza de Mariano Benlliure. Y la de la Corona, llamada a extenderse hasta la de Trinitarios.

Definitivamente, de haberse llevado a cabo el higienista proyecto de Aymami, Valencia sería otra.

jueves, 11 de enero de 2018

LA CALLE RIBERA

Archivo Municipal

1923. - Estrecha calle, aún lo debería ser más cuando se titulaba “carrer Nou de Peixcadors”, por su conexión con el próximo barrio de Pescadores, al que se accedía desde el “carrer del Pont dels Anets" en la continuación de aquel, en especial por los vecinos del barrio de Ruzafa, quienes mediante carros transportaban sus dañadas barcas para su restauración por los calafates cuya actividad ya había cesado en las últimas décadas del XIX. 

Calle muy antigua pues ya al comienzo del siglo XV se denominaba de esta forma, y no sería hasta 1872 cuando tomaría el actual nombre de Ribera en homenaje al pintor setabense, también conocido como “el españoleto”, por su largo periplo en Italia donde falleció en la ciudad de Nápoles.

Tras el traslado de la estación del ferrocarril a la calle Játiva ganó en su recorrido por la construcción del edificio de la Telefónica que ocupaba una parte de viejo enclave ferroviario, mientras que su anchura seguía siendo inferior a la convergente del Paseo de Ruzafa con el que formaba el muy concurrido chaflán de Casa Balanzá. 

En la foto vemos su aspecto desde la calle Játiva con sus viejos edificios todos desaparecidos tras la remodelación de la zona en la década de los treinta.

martes, 9 de enero de 2018

¡FUERA LA VERJA!

Archivo Municipal

El domingo 16 de agosto de 1925 el Diario de Valencia y como “Temas de Verano”, se hacía eco de unas manifestaciones del alcalde en las que anunciaba el próximo acuerdo municipal para quitar la verja de la Glorieta, decisión que por lo visto había sido el objetivo de anteriores concejales, de uno u otro “régimen”. La razón estaba clara: la conexión directa entre la calle de la Paz con la avenida de Navarro Reverter por donde iban a discurrir las vías de los tranvías.

La redacción del diario vaticinaba de forma escueta la desaparición de árboles hermosísimos, mientras que jocosamente vaticinaba que “aquello puede ser motivo de festival, con himno, por supuesto”. Y al mismo tiempo daba “el pésame a los niños, que pierden el único sitio decente que tenían para sus expansiones”.

Y lanzaba su pronóstico: “¡No habrá ningún concejal que se oponga! El acuerdo será por unanimidad”.

Su desaparición fue rápida, pues a menos de un mes, el 22 de septiembre de aquel año quedó totalmente desmontada la verja de la Glorieta, con la presencia de numeroso público y la añoranza de quienes entrados en muchos años, recordaban el lugar como el paseo de sus primeros amores, quejosos por la desaparición de tan hermosa verja de hierro, mientras que otra parte del gentío lo veía con buenos ojos:

“-Ya era hora de que la Glorieta dejase de vivir aprisionada entre hierros, y sea abierta a los cuatro vientos, dando a las calles que la circundan aspecto de ciudad grande”.

Así resumía el redactor de El Pueblo las opiniones de ambos bandos, aunque lanzaba un guante tanto al Alcalde como al Director de Paseos, Sr. Peris, en el sentido de que su mayor preocupación debería ser la artística,  señalando la Fuente de Trifón (sic) y el Palacio de Justicia, como merecedores de una ornamentación adecuada.

“La reforma debe hacerse y terminarse con largueza, con gusto, con depurado arte, para demostrar a quienes por esa parte de la ciudad penetren en ella, que aquí se siente el arte”, terminaba el periodista. 

En la foto de los últimos días de la verja vemos su magnífico aspecto que había lucido desde 1860. Hasta siete fueron sus puertas.

domingo, 7 de enero de 2018

EN EL UMBRAL DE LOS CINCUENTA

Archivo Municipal 

1945 Ca - El estado que presenta la “Alamedita de Serranos”, conocida como la “vieja”, construida en 1830, es el del abandono. Años difíciles y de mayores urgencias así lo exigían.

Lugar siempre concurrido, en ocasión de la foto nos indica soledad con las destartalada “paraeta”, como entonces se denominaban, que nos marca el camino hacia el “pont de fusta” a la captura del trenet.

A la estación de autobuses aún no había llegado el momento de su mejora que sería en el inicio de los sesenta, tras el derribo de la vieja casa de tres alturas que se observa en la foto. 

En esta ocasión las Torres de Serranos no son protagonistas de la imagen en una radiante mañana con la calle del Conde Trenor poco o nada transitada, mientras la catenaria espera el paso del tranvía, difuminada por las desnudas ramas del arbolado.

viernes, 5 de enero de 2018

INTENTOS FERROVIARIOS FALLEROS SIN CONTINUIDAD.


(1949)

Los ferroviarios de Valencia-Alameda tuvieron su comienzo fallero en 1949 y los de Valencia-Jesús en 1953, pero ambos no continuaron.

Empleados de la estación y talleres del ex Ferrocarril Central de Aragón en Valencia crearon una comisión y plantaron en marzo de 1949 una falla, adscrita a la sección especial, en la explanada de acceso a la denominada estación Valencia-Alameda en época de Renfe. Con el lema “El pato de la Fira de juliol” el artista Vicente Canet Pabellón realizó una falla cuyo argumento criticaba la falta de atractivo de la Feria de Julio que montaban a pocos centenares de metros de la terminal ferroviaria.

Según cuenta Josep Lacreu Sena en su libro Los Ferroviarios y el Ferrocarril, tanto le gusto la iniciativa fallera al entonces Director de la IV Zona de Renfe, Ricardo Suárez Blanco, que consiguió trajeran la réplica del Tren del Centenario, que había construido la Maquinista Terrestre y Marítima el año anterior para conmemorar los cien años del primer ferrocarril peninsular entre Barcelona y Mataró. Durante los días 17 al 21 de marzo el tren estuvo circulando y admitiendo viajeros de Valencia Término (Actual Estación del Norte) a Valencia-Alameda, al Grao, a Sagunto, a Xátiva y a Cullera, “ para que el público de los pueblos pudiera utilizar y contemplar cómo era el primer tren que circuló en España”, según rezaban los anuncios publicados en la prensa de aquellos días.

En 1957 formaron nuevamente una comisión para plantar falla en marzo de 1958, pero desistieron después de las riadas del 14 de octubre de 1957.
(1953)

Los ferroviarios de Valencia-Jesús, línea sur del trenet entonces gestionada por la Compañía de Tranvías y Ferrocarriles de Valencia (C.T.F.V.), tuvieron dos fallas, una fija y otra móvil. La fija, según Josep Lacreu, fue plantada en la explanada de acceso a la citada estación, la hizo el artista Vicente Guillot Bulls, y con el lema “Lo que fon, lo que es i lo que será” se refería al proyectado enlace de ese ferrocarril con el de Carcaixent a Denia, que permitía continuar hasta Alicante por el trenet de La Marina.

En cuanto a la móvil, fue una fiel reproducción de una locomotora de vapor montada sobre una carretilla Fenwich, que participó en la Cabalgata del Ninot e hizo recorridos por varias calles céntricas y de la zona de Patraix. Fue comentada en este blog el 12 de marzo del 2015.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

Fotos del libro Los Ferroviarios y el Ferrocarril

miércoles, 3 de enero de 2018

LAS NUEVAS FACULTADES


Colección Mark E. Palandri

Las viejas facultades de Medicina y Ciencias de la calle de Guillén de Castro se habían quedado pequeñas. Había que buscar un nuevo emplazamiento dispuesto además para futuras ampliaciones. En los inicios del proyectado paseo de Valencia al Mar estaba la solución. Con muy buen futuro para la zona que lo era de huertas y jardines, se ocuparon 28.000 metros cuadrados situados a espaldas del Palacio de Ripalda, del que estarían separadas por lo que más adelante se conocería como el Paseo al Mar.

La entrega de los terrenos por parte del Ayuntamiento y de la Diputación al Ministerio de Instrucción Pública no sería hasta julio de 1915, cuando, ante el notario D. Pantaleón Lostal fueron recibidos por parte del Rector de la Universidad José Machi en representación ministerial, con la asistencia del presidente de la Diputación Sr. Polo de Bernabé, Alcalde Sr. Mestre, decanos de Medicina y Ciencias señores don Peregrín Casanovas y don Juan izquierdo, y los secretarios de las corporaciones municipal y provincial. En el acto se anunciaron el comienzo de las obras para principio del año próximo. Sin embargo no fue así, pues sería en 1918 cuando se inició su construcción que iba a ser muy lenta desde el principio.

Pasaban los años y las obras tuvieron muchas interrupciones por falta de consignación presupuestaria, lo que obligó en 1927 al alcalde Marqués de Sotelo a pedir al Ministerio el mismo reconocimiento que habían logrado Sevilla y Zaragoza.

No mejoró la situación y la inauguración de las nuevas facultades no llegó hasta muy pasada la Guerra Civil, en 1949, cuando había sido en 1906 el año que surgió la idea del traslado.

lunes, 1 de enero de 2018

EL AGUA EN LOS JARDINES DEL REAL

Archivo Municipal

1955 Ca. - Los Jardines del Real, de siempre, han sido, como no se podría entender su ausencia, lugar de fuentes, de agua en fin. Desde el siglo XI, cuando Abd-al-Aziz construyó en la zona su “casa de campo” -como Rahal se conocía en árabe, y de su derivación el actual nombre “del Real”- la imaginamos viendo correr el agua en todas direcciones, con sus azarbes que tomaban el agua del Turia y de sus acequias.

Agua que en la actualidad da vida a fuentes que refrescan desde a una dama ibérica hasta dioses paganos, o se entretiene ante las aguadoras de Octavio Vicent. Y a la sazón, llena el estanque donde los patos desfilan ante su público. Agua que justifica la alberca en cuyo centro surge la piedra con distintos fines, como lo es el ornamental, principalmente. Útil también para el monumento en homenaje al ilustre que se completa con una pequeña fuente.

Y fuentes para beber, siendo la que nos muestra la foto las más entrañable y recurrida. Si un jardín hace volar nuestra imaginación, la desatamos en su recreación ante el enano de luengas barbas en un espacio coral donde los pétreos y graciosos peces animan a tan rechoncha faz a escupir el agua en su perpetua y frágil melodía, navegando hacia nuestros años de juventud.

!Feliz año nuevo !