lunes, 19 de septiembre de 2016

LA HUELGA GENERAL CON SAN AGUSTÍN COMO EPICENTRO

Archivo Municipal

1911 - En septiembre de aquel año la situación en España era muy convulsa, entre otras razones la guerra de Marruecos era un caldo de cultivo para los sindicatos, propiciando así una huelga general de la que se hacía eco el diario El Pueblo en su víspera. Informaba del movimiento obrero concentrado en la Casa del Pueblo que con extraordinaria animación decidían su inicio. Por el informe de un policía asistente al encuentro, el Gobernador tuvo su cumplido conocimiento, quien aseguró a la Compañía de Tranvías y a la opinión pública que se iban a tomar toda clase de precauciones para asegurar el orden público.

Para tal fin, la autoridad militar dispuso sus fuerzas en la plaza de la Constitución junto a la Catedral, en la plaza de la Reina y calle San Vicente, también ante la Estación del Norte, otras estaciones ferroviarias y edificios públicos. Estratégicamente se situaron dos cañones en la embocadura de la calle Pi y Margall enfilando su puntería hacia la barriada de Ruzafa, y otros dos en la calle Játiva en dirección a la Estación, junto a la plaza de Toros que había sido tomada como alojo del cuerpo de Artillería. Ante el cariz de los acontecimientos nuevas piezas fueron situadas, una frente a la calle Quevedo y otra ante la de Gracia. Por considerarlas insuficientes, también hicieron acto de presencia nuevas dotaciones a la altura de la calle Espartero, junto a la Facultad de Medicina, y en la misma plaza de San Agustín, núcleo de la concentración,  apuntando la calle San Vicente llamada extramuros.

La jornada del dia 19 fue crítica con muchos disparos y numerosos heridos que huían de la zona. Uno de ellos cayó junto al urinario de la calle Guillém de Castro, donde permaneció desangrándose durante unos cuarenta minutos. Trasladado al Hospital falleció a su entrada. Inspeccionado el mingitorio junto San Agustín por parte del redactor de El Pueblo, no encontró en el mismo señal alguna de bala.

Ante los graves sucesos, la Cruz Roja se instaló en la calles San Vicente, Gracia y Quevedo, mientras se duplicó el personal sanitario del Hospital debido al mayor número de heridos que acudían al centro.

Vemos en la imagen el aspecto del urinario cuando es utilizado por una persona para su alivio en un día cualquiera.

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