lunes, 1 de junio de 2015

LA NUEVA VALENCIA, LA AVENTURA AMERICANA DE VICENTE BLASCO IBÁÑEZ – LA VALENCIA LITERARIA

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Archivo Mauro Guillen


En 1909 el escritor valenciano, que ya había alcanzado reconocimiento internacional, realizó su primer viaje a Argentina, quedando prendado de las maravillas del país. Además de escribir allí su obra Argentina y sus grandezas, se propuso llevar a cabo un proyecto de colonización de tierras para favorecer a sus paisanos, los agricultores de la huerta.

En el año 1910, tras negociaciones con el Gobierno argentino y la compra de tierras, Blasco Ibáñez hizo un llamamiento a los agricultores españoles, a través de El Heraldo de Madrid y del diario El Pueblo de Valencia:

Los que quieran emigrar, vayan a la Argentina, sin pensar en intelectualismos ni hacer vida sedante de cafés y tertulias. Desde España vayan dispuestos a trabajar y a ser agricultores y volverán ricos y satisfechos".

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Archivo Mauro Guillén
En 1912 dos colonias comienzan a nacer: la denominada Cervantes, en el Alto Valle del Río Negro (Patagonia), ideada para el cultivo de viñedos y forraje para el ganado; y la colonia Nueva Valencia, en el municipio de Riachuelo, provincia de Corrientes, junto al río Paraná, que reunía las optimas condiciones para el cultivo del arroz.

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Archivo Mauro Guillen
Pero eran tiempos difíciles y una fuerte crisis económica en Argentina y la perdida de la confianza de los inversores impidieron que esta aventura, un poco quijotesca, acabase bien. Así en 1914 el mismo Blasco Ibáñez vuelve a Europa y el proyecto queda sin finalizar, con algunos valencianos perdidos en unas tierras más hostiles de lo que les habían contado.

Al llamamiento del escritor, acudieron más de 70 familias valencianas, principalmente de las zonas de la Safor, la Ribera y de la Marina. Apellidos como Bonastre, Vila, Terrae, Solanes, o Morel siguen sonando en esas tierras argentinas.

Incluso de dice que en la zona de Corrientes aún se puede degustar la autentica paella valenciana.

Texto de Mauro Guillén

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