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martes, 30 de septiembre de 2014

EL PALLETER

 El Palleter. Cromolitografía de Pastor. 1886Archivo de Rafael Solaz
1886 - Cromolitografía de Pastor

“El Palleter”,  un personaje muy popular en nuestra ciudad, con placa en su recuerdo en la plaza de la Compañía,  bizarro monumento en un recoleto jardín junto a las torres de Quart y calle en su nombre en el nomenclátor de la ciudad.

Sin embargo, poco o nada sabemos de su biografía,  pues si hasta el día 23 de mayo de 1808 era un completo desconocido,  alcanzó la fama cuando subido a una silla declaró la guerra a Napoleón,  y pese a ello, después de su gesto, el vendedor de pajuelas en la plaza de las Pansas pasó al olvido.

Vicente Domenech, “el Palleter”, un huertano valenciano que faenando al lado del puesto de venta de la Gazeta madrileña y al enterarse de las intenciones del Emperador, alzó su voz en grito:

"Un pobre palleter li declara la guerra a Napoleó",¡vixca Ferran septim, muiguen els traïdors!

Y por su arrojó espontáneo mostrado en aquel día, perdura su recuerdo en nuestra historiografía, aunque del resto de su vida apenas sepamos nada.

Pajuelas que ardían vibrantes, pero que desaparecían calcinadas una vez cumplida su misión.

Todo una premonición.

lunes, 29 de septiembre de 2014

LA PLAZA DELS PORCHETS

Plaza dels Porxets. Siglo XIXArchivo de Rafael Solaz

De ella sólo queda su nombre en recuerdo de unas casas levantadas sobre unos pequeños pórticos, unidos sobre la acequia subterránea de Na Rovella en un recurso arquitectónico en nuestra ciudad, que, por su extrañeza, su recuerdo perdura en el nomenclátor.   

plaza porchets

De observancia en los planos de Mancelli (1608) y Tosca (1704)  fueron derribados en la segunda mitad del XVIII y pese a las modificaciones en la zona por los derribos de próximos conventos y la apertura de una ancha avenida, la plaza actual y en su configuración, mantiene un similar trazado en la curvatura donde estaban situados tan singulares “porchets”, punto de trasiego vecinal por su cercanía al mercado, tanto entonces como en la actualidad.

En el dibujo del siglo XIX, su autor y en su imaginario, crea el ambiente de la época mediante un carro y la vestimenta habitual de los huertanos que acudían al “cap y casal”.

domingo, 28 de septiembre de 2014

TRANVÍAS VOLCADOS

1932 jornada de huelga en el puerto Foto de Barberá Masip

1932 - En unos años de frecuentes conflictos sociales con jornadas de huelgas, el tranvía en Valencia tuvo su especial protagonismo en muchos puntos de la ciudad, con una importante documentación gráfica que así lo atestigua.

Volcarlo sobre la vía con las propias manos del trabajo, representaba una prueba de fuerza por parte de los manifestantes cuyo objetivo repetían cuantas veces se lo proponían. Habían adquirido cierta destreza. Oficio en sus quejas.

En especial y en la zona portuaria, se venían produciendo paros que suponían el cierre total de tiendas y despachos.

Vemos cómo un grupo de manifestantes tratan de conseguir su objetivo de volcar un tranvía de la línea nº 2, Interior-Malvarrosa, en las proximidades del Puerto. 

El tranvía era "el rey de las calles" y había que destronarlo.

sábado, 27 de septiembre de 2014

¡IRRUMPE EL AUTOMÓVIL!

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En la sociedad valenciana de las primeras décadas del pasado siglo, la de los felices años veinte, uno de los acontecimientos más notorio fue la irrupción del automóvil, en especial, por la distinción que otorgaba a sus dueños.

Su presencia por las calzadas (de las que de forma lenta pero inexorable se iba adueñando) hasta entonces en propiedad de tranvías y carros, servía para fijar la atención en lo más florido de la burguesía valenciana, deseosa como estaba en hacerse de notar, como lo había hecho con sus carrozas, faetones y tartanas bajo los álamos de la Alameda.

Con anterioridad, la Exposición Regional de 1909 fue el momento más apropiado para su presentación en sociedad –cuando en nuestra ciudad apenas habían censado media docena de coches- mediante su participación en la Gran Pista de la Exposición con exhibiciones deportivas para sortear los diferentes obstáculos, que, por su novedad, producían fascinación al público asistente, merced a los automovilistas que habían llegado de Madrid y de Barcelona, siendo en mayor número los de la ciudad condal.
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El Camino del Grao fue el lugar elegido para una prueba de velocidad que no sería más que la premonición de las actuales pruebas de Fórmula Uno, inexistentes entonces, en aquel imaginario deportivo que trataba de imitar las noticias que llegaban de Europa referentes al nuevo mundo del motor.

viernes, 26 de septiembre de 2014

DEL ADOQUÍN AL MÁRMOL

plaza dela virgen 1920

1920 - Cuando los Jurados salían de la Casa de la Ciudad para dirigirse a la Catedral enfrente, en las ocasiones de algún acto ceremonial, en los días posteriores a los de lluvia, al cruzar la Puerta de los Apóstoles, a sus largos vestidos, se había adherido el barro de la plaza.

Valencia y sus calles se habían convertido en un barrizal. Esto motivó que para cambiar su ropa, los ediles de la ciudad, eligieran un lugar aún más cercano; y a ello es debido que la Casa Vestuario construida en 1800 y en aquel recuerdo, mantenga el nombre.

En la actualidad, entre otros cometidos, es allí donde se reúnen los síndicos del Tribunal de las Aguas todos los jueves del año para cambiar sus ropas, manteniendo la antigua tradición, aunque en ello nada tenga que ver el barro.

A mediados del siglo XIX, el Ayuntamiento se decidió por adoquinar las calles y plazas de la ciudad, y sería a su final cuando una parte importante de la ciudad disfrutaba de sus viales adecentados.

Tal y como vemos en esta foto donde su adoquinado posibilitaba el paseo tranquilo sin temor alguno a ensuciarse los zapatos ante la basílica de la plaza de la Virgen, tan concurrida entonces como en la actualidad, pero ya con el brillo en el suelo tras su última mejora. 

Más de ciento cincuenta años en la historia de nuestra ciudad: la que va desde el recatado vestido al suelo que nos ofrece la imagen, hasta el de la actual minifalda.

¡Del adoquín al mármol!

jueves, 25 de septiembre de 2014

JOSEP BERNAT I BALDOVI - VALENCIA LITERARIA

    bernat i baldovi

En la plaza Manises, núm. 1 de Valencia, vivió y murió Josep Bernat i Baldoví (Sueca, 1809 – Valencia, 1864), tal como nos lo recuerda una bonita placa de mármol sobre la fachada del edificio.

Escritor y poeta célebre fundamentalmente por sus sainetes. Apodado ‘Lo sord’ (el sordo), fue diputado a Cortes y, más tarde, alcalde de la ciudad. A él se le atribuyen los primeros llibrets de falles y fue el pionero del teatro popular valenciano. 

Su obra más conocida es ‘El virgo de Vicenteta i l'alcalde de Favara o El parlar bé no costa un patxo’, un sainete satírico-erótico, que se popularizo en los años 80 cuando fue llevado al cine por el director Vicente Escrivá. De esta obra, Bernat i Baldovi hizo una segunda versión, más ‘suave’, después de que su padre le recriminará por escribir una obra tan obscena.

Texto de Mauro Guillen

miércoles, 24 de septiembre de 2014

BAR “EL DORADO”

Bar El Dorado. Calle de las Barcas, 1931 Archivo de Rafael Solaz

1931 – En la calle de las Barcas, tan bulliciosa de siempre, con su esplendido chaflán al fondo, antaño de la Farmacia la Morera y sus carteles con derroches de salud, después el Banco de Valencia de marmórea fachada, hoy más comercial y bancaria que nunca, hubo un tiempo en el que se iban turnando lugares de ocio y de diversión, donde igualmente se podía saborear una deliciosa  mariscada, que disfrutar con una partida de billar a tres bandas en busca de la carambola. 

“El Dorado”, café de tapas y de resopones donde se mezclaban los de boina con los de sombrero: allí no existía la diferencia social.

El cava aún no era nuestra identidad y al vino espumoso se le llamaba “champagne”. Su especialidad era la cerveza fría –tan deliciosa en verano- y por su asistencia de público debía de tener un logrado prestigio.

LA VOZ VALENCIANA

¡Cosas de la publicidad!

martes, 23 de septiembre de 2014

EL FRONTÓN VALENCIANO

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1933 - Considerado en sus diferentes modalidades como nuestro deporte autóctono, del juego de la “pilota valenciana” se sabe de su existencia desde el siglo XIII, puesto en práctica tanto en las calles de la ciudad como en los pueblos, sin descartar su existencia en la Valencia mozárabe.  En el XIV llegó a estar prohibido en las vías urbanas del “cap i casal” por las expresiones blasfemas de los jugadores. En el siglo XVI, la ciudad de Valencia disponía de varios frontones, tal era su afición, estando prohibido el juego en sus calles. 

A finales del XIX, la capital disponía de tres importantes frontones, a los que se sumó el Frontón Valenciano de la calle General Sanmartín, inaugurado en la noche del 11 de noviembre de 1933, en unas instalaciones llevadas a cabo según el proyecto de Javier Goerlich, que a diferencia de su competidor, el Trinquete Pelayo, destacaba por su modernidad, confort y mayor belleza. 

Tuvo una gran actividad desde sus comienzos, no interrumpida por la guerra civil, aunque entró en declive a finales de los cuarenta, manteniendo poca actividad en la década de los cincuenta, cuando fue derribado para la construcción del Pasaje Doctor Serra, pegado a la plaza de Toros.

lunes, 22 de septiembre de 2014

CAFÉ MADRID

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Años 60 - En 1932 era conocido como el Café Berlín y en 1940 como Cervecería Madrid, lugar donde a partir de 1956 su nuevo dueño dio cobijo a la Valencia bohemia, al tiempo que daba conocer un nuevo cóctel que se convirtió en “El manantial que pronto inundó el mundo con el Agua de Valencia plena de luz de las playas de Sorolla”, según reza en un lateral del establecimiento, y que alcanzó gran prestigio en las décadas de los sesenta y setenta -con aquella deliciosa combinación que aún otros imitan- como punto de grato encuentro en tan “singular café” que se ubicaba en el corazón de Valencia, próximo al Palacio del Marqués de Dos Aguas.

cafe madrid


Lugar de tertulias literarias y debates de ilustrados de la época, también reunía en su interior al mundo del escenario, a pintores de lienzos y a “combatientes enfrentados” sobre un tablero de ajedrez.

Todo aquel ambiente lo reflejó su dueño, Constante Gil, con una colección de cuadros fruto de su propia paleta que decoraban las paredes del local.

Café o Cervecería Madrid que mostró el pulso de la ciudad ceñido a lo más relevante de su vida social, en unos años en los que competía con otros lugares que se iban adaptando al rumbo y a los nuevos vientos que surgían tanto en el hábitat pólitico como en los ratos de ocio y en lo social.

domingo, 21 de septiembre de 2014

EL INCENDIO DE LA UNIVERSIDAD

1932 incendio de la universidad

1932 - Se inició durante la noche del 12 de mayo y nada hizo pensar que hubiese sido provocado. Lo cierto es que en la parte recayente a la calle Salvá, de repente, los vecinos observaron la presencia de una fuerte humareda que salía del interior de la Universidad, y que de forma inmediata las llamas se iban apoderando de las instalaciones de la Nao.
incendio 1932_12 de mayo

Noche de tragedia y de infortunio, pues con la presencia de los bomberos no estaba garantizada su rápida extinción por falta de agua y por el deterioro del material de extinción. Las consecuencias produjeron un fuerte impacto, tanto en la opinión pública como en los estudiantes, con repetidas noches de pitadas aéreas que alteraban el pulso de la ciudad, produciéndose diversas manifestaciones contra la Alcaldía en los días inmediatos, lo que motivó la presencia de la Guardia de Asalto para disolver las concentraciones.

Por el incendio fortuito, fueron destruidos los laboratorios de Física y Química, el Museo de Historia Natural y el Observatorio Astronómico. La restauración de la Universidad corrió a cargo del Gobierno, aprovechando la ocasión para conceder unos créditos para que se terminasen las obras de la Facultad de Ciencias, que estaban fuera de servicio desde hacía unos años.

sábado, 20 de septiembre de 2014

EL SOMBRERO DE VESTIR

el sombrero_

1921 - Ya fuera para vestir elegantemente, para cubrirse la cabeza de las inclemencias del tiempo o para dar la apariencia de todo un gentil caballero, el sombrero masculino era una de las prendas que hasta hace poco más de medio siglo, ha acompañado a todo hombre que se haya  preciado en el bien vestir.

Había que cubrirse la cabeza, pues el sombrero era el signo de la elegancia, al tiempo que servía para descubrirse ante la dama, bien para demostrar su exquisita educación o para teatralizar una muestra de afecto o de lo que se escondía en su corazón, o simplemente por un interesado respeto.

Hasta los años sesenta del pasado siglo el sombrero era la prenda de vestir imprescindible, tanto durante el frio invierno como en la canícula del estío. De origen incierto en época griega, tuvo su esplendor entre los cortesanos, navegando por las páginas de la historia dejando en su estela un lenguaje de gestos que en la actualidad es como un idioma muerto.

Hasta finales de los cincuenta su presencia en la sociedad de cada instante era tan necesaria como los zapatos,  tanto en forma de sombrero más o menos caro, de gorra deportiva o de barato.  

Pero esto, es otra historia.

Vemos a Vicente Blasco Ibáñez con un grupo se amigos en los Viveros, los Jardines del Real, donde el sombrero luce como una más de las prendas de vestir y como seña de distinción, quizás antes o después de visitar el Restaurante Viveros de su interior, en ocasión de su última visita a Valencia.

viernes, 19 de septiembre de 2014

HOSPITAL CASA DE LA SALUD

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No es casual que el Hospital Casa de la Salud esté situado en la calle del Dr. Manuel Candela. El nomenclátor de la ciudad nos informa de sus hijos ilustres, y su existencia es como una enciclopedia de páginas abiertas apta para el mejor recuerdo de quienes -entre otras razones-  destacaron por su entrega a los demás, perpetuándose en nuestra vida cotidiana.

dr manuel candela
Finalizando el siglo XIX, el Dr. Manuel Candela, en 1892, mandó construir el Instituto Ginecológico en el mismo lugar donde en la actualidad está establecido el Hospital Casa de la Salud.

Centro sanitario que goza de un gran prestigio a semejanza del que logró en su vida quien llegara a ejercer como Rector de la Universidad de Valencia, así como también presidiendo otras entidades de carácter científico y cultural.  

El hospital, que desde su comienzo fue atendido por la Hermanas de la Caridad de Santa Ana con esmerada dedicación a los enfermos, pasó a ser propiedad de ésta Congregación en 1914, y tras sucesivas ampliaciones, en la actualidad comparte la atención sanitaria a los valencianos con la formación de quienes optan por esta dedicación bajo el patrocinio de la Universidad Católica de Valencia.

casa de la salud

jueves, 18 de septiembre de 2014

EL CAFÉ DE ESPAÑA

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El Café de España, estaba en el número 7 de la desaparecida Bajada de San Francisco, según Azorín, el más suntuoso de Valencia, y ”no lo habría tampoco en el mismo París”, nos dice el escritor de Monóvar visitando la capital francesa, donde le venía su recuerdo por la estancia en el “cap y casal” en la última década del XIX, cuando lo visitaba en sus tertulias literarias saboreando el café servido en “un platillo de metal blanco colmado de terrones de azúcar y un botellín de ron”.

Revestido con reminiscencias árabes, su ambiente era el de la música de ópera surgida de un piano que hacía silenciar los murmullos que llenaban el interior de sus salones.

El mundo artístico se reunía en el Café de España decorado por lienzos de los más acreditados pintores valencianos, que también tuvo que sufrir un atentado terrorista en medio de las diversas jornadas de huelga en mayo de 1920, para desaparecer en esta década por el derribo de su calle y dar lugar a la creación de la amplia plaza triangular de Emilio Castelar.

cafe españa

Exotismo árabe y frisos de azulejos valencianos se alternaban con aromas de café, ecos de intelectualidad y oberturas de Wagner en un local que marcó una época, situado al más alto nivel de los mejores de Europa.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EL EDIFICIO DE LA ESTACIÓN “GRAO DE VALENCIA “

   GRAO DE VALENCIA.- 15-09-1986 Esteban Gonzalo.

1852 - Frente al puerto y con fachada a la calle Ingeniero Manuel Soto está solitario, con las puertas y ventanas tapiadas para evitar robos, y a la espera de su utilización para actividades culturales, el que fue edificio para servicio de viajeros y mercancías de la desaparecida estación Grao de Valencia. 

Es el más viejo de España, está incluido en el Plan de Patrimonio Industrial de Valencia, y fue el punto de partida del Ferrocarril que en 1854 llegó a Xátiva y posteriormente prolongaron hasta Almansa por el sur y a Tarragona por el norte para conformar la Compañía de los Ferrocarriles de Almansa a Valencia y Tarragona (A.V.T.), popularmente conocida como el Ferrocarril de Campo. 

La AVT se unió en 1891 a la Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, Norte a nivel calle, y ésta pasó en 1941 a formar parte de Renfe.(Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles).

GRAO DE VALENCIA.- avda. Manuel Soto 23-03-2002 Esteban Gonzalo

El espacio que ocupaban los muelles para carga y descarga de mercancías y las vías para el estacionamiento de vagones y las maniobras de los trenes en la estación Grao de Valencia fueron convertidas en una gran explanada pavimentada que fue utilizada como estacionamiento durante la Copa de América y posteriormente para montar la feria de Navidad, alguna fiesta tipo botellón y prácticas de conducción de vehículos. 

Según la planificación urbanística municipal el edificio quedará en el centro de una rotonda a la que confluirá, principalmente, la continuación de la avenida Francia cuando lo permita la realización de las varias veces postergada prolongación, sobre un kilómetro en sentido sur, del túnel de 4,5 kilómetros que fue inaugurado en 1991 para evitar numerosos pasos a nivel en zonas urbanas con gran intensidad de tráfico.

GRAO DE VALENCIA.- Parte de la playa de vías. 24-02-2001 Esteban Gonzalo

Un edificio BIC, de estilo neoclásico y más interés histórico que artístico, oficialmente inaugurado el 21 de marzo de 1852, y cuya vida comercial comenzó el día siguiente para el tramo de vía férrea entre Villanueva del Grao, entonces municipio independiente, y la estación de Valencia, que estuvo ubicada en el espacio intermedio entre los actuales instituto Luis Vives y la calle Ribera, para el Ferrocarril que dos años después llegó a Xátiva.

Además de canalizar el transporte de mercancías hacia y desde los muelles del puerto y el que aportaban las bodegas e industrias graueras, hasta 1916 tuvo un importante movimiento de viajeros, 109.624 ese año, principalmente durante la temporada de baños para facilitar la afluencia de los capitalinos a la playa de Caro. Después pocos servicios de viajeros y escasísima utilización hasta la supresión de éstos en 1925, motivados por el mayor recorrido de la variante ferroviaria cuando inauguraron en 1917 la actual terminal Valencia Nord, la ocupación de la playa de Caro para la prolongación sur del puerto y la construcción de astilleros, y la mejora de los servicios urbanos de transporte con la total electrificación de las líneas de tranvías.

Las conexiones de la estación con el puerto fueron suprimidas cuando el 2 de mayo de 2006 entró en servicio el enlace entre la estación Fuente de San Luis y la expansión sur portuaria. Poco tiempo después la carga y descarga de mercancías en el Grao, promovidas por las industrias de la zona, fueron transferidas a las nuevas instalaciones de la citada Fuente de San Luis. Con ello finalizaron 154 años atendiendo el movimiento de mercancías.
GRAO DE VALENCIA.- Tren hacia el puerto. 12 h. 09-01-2004 Esteban Gonzalo

Los últimos servicios de viajeros, y de tipo especial, fueron el 21 de mayo de 1952 y el 23 de marzo de 2002. El primero con la llegada al Grao del Tren del Centenario (imitación al que inauguró en 1848 el primer ferrocarril peninsular entre Barcelona y Mataró) y un Taf , el tren más moderno que había incorporado Renfe a la red ferroviaria española, para recordar el Centenario de la inauguración oficial, el 21 de marzo de 1852, del tramo Grao-Valencia. El segundo, menos solemne pero más íntimo, lo promovió la Asociación Valenciana de Amigos del Ferrocarril para rememorar el 150 Aniversario de la apertura al servicio público del citado tramo el 22 de marzo de 1852. Fue con un automotor diesel tipo 596, popularmente un Tagamochi.

Falta la última fecha importante, la inauguración, tras la necesaria restauración con reconstrucción de lo robado, para actividades culturales o turísticas, que también podría ser un buen destino.

Las estaciones de Grao y Valencia las proyectaron en 1851 los ingenieros James Beatty y Domingo Cardenal.

Texto y fotos de Esteban Gonzalo Rogel

martes, 16 de septiembre de 2014

ARCOS DE TRIUNFO

1888 calle mar visita regente 1888 – Calle del Mar – Visita Reina Regente María Cristina.

El arco de triunfo tiene su origen en el Imperio Romano, cuando para perpetuar la victoria en sus batallas levantaban un monumento de piedra, las más de las veces de un solo vano. Así como en homenaje a sus emperadores de los que perduran muestras por España.

calle del mar_ visita blasco ibañez1921 - Calle entonces de Peris y Valero – Visita Blasco Ibáñez

De aquella cultura nos hemos servido en nuestra ciudad para festejar actos de gran relevancia social, como lo eran con gran pompa para recibir a los monarcas que nos visitaban, o a alguno de nuestros hijos ilustres.

Veamos una muestra de ellos levantados para la ocasión en las calles del Mar, de la Paz y Avellanas.
1905 calle avellanas 1905 – Calle Avellanas – Visita Alfonso XIII

lunes, 15 de septiembre de 2014

LOS COMIENZOS DEL AEROPUERTO DE VALENCIA

Aeropuerto de manises 1932 Año 1932
La idea de la construcción de un aeropuerto en Valencia comenzó a gestarse con la Ley de Aeropuertos de 1927 con la construcción de un aeródromo, utilizándose el puerto para la hidroaviación.

En un principio se pensó su ubicación en la lengua de tierra que separa la Albufera del mar con el fin de usar las instalaciones tanto para hidroaviones como para aviones terrestres. Finalmente se procedieron las obras en su lugar actual, en el término de Manises.

Trenes especiales para la inauguración aeropuerto de Manises. 1932
1932 – Tren fletado para la inauguración

Inauguración aeropuerto
Aspecto del día   

En marzo de 1932 se inauguró con gran expectación, siendo el primer aterrizaje el 6 de noviembre de ese mismo año.

Sin embargo, la apertura oficial fue en marzo de 1933, siendo el primer vuelo regular el 1 de septiembre de 1934 con la inauguración de la línea Madrid-Valencia. Como nota anecdótica, las tarifas eran de 110 pesetas para el pasajero, y una peseta el kilo de mercancía. La compañía fletó para la ocasión un trimotor Ford EC-RRA.
1946 aeropuerto manises
Año 1946
Los servicios regulares se suspendieron al inicio de la Guerra Civil, aunque la actividad aeroportuaria durante este periodo fue intensa,en buena medida por el traslado a Valencia del Gobierno de la República en noviembre de 1936. Tras la contienda se restablecieron.
Pero en 1955 hubo que adecuar las instalaciones al ubicar en Valencia el Ala número 1 de Caza del Ejército del Aire, y por tanto primera unidad española que contaba con los aviones de reacción F-86 Sabre.
Aeropuert Manise 1957 Año 1957
De nuevo, a finales de los 60, debido al turismo y al incremento del tráfico aéreo chárter, se tuvieron que adaptar sus instalaciones a la vista del crecimiento.

A su vez, en esta década, se cambió el nombre del aeropuerto, que pasó a llamarse oficialmente "Aeropuerto de Valencia".

Texto de Amparo Zalve Polo

domingo, 14 de septiembre de 2014

EL PORRAT DE SANT VICENT

 Porrat en Sant Vicent de la Roqueta. Ca. 1905
Archivo de Rafael Solaz

Ca. 1905 - La ocasión del “porrat” en les “festes de carrer” de nuestra ciudad, el garbanzo que tras tostarlo muda su piel al blanco ceniza, se remonta a época muy antigua, que, (costumbre mora, quizá aún más antigua pues hay quien la documenta en la Valencia romana) básicamente consiste en unos puestos de ventas en ocasión de las fiestas más antiguas de Valencia, en los que igualmente se ofrecen, orejones, almendras, chufas secas, avellanas y otros sanos nutrientes, tan alejados de los actuales chuches que durante todo el año se ofrecen por doquier.

Y en paralelo a las fiestas de barrio, el primer “porrat” del año lo situamos en la calle Sagunto en la fiesta de San Antoni del Porquet, al que le sigue a pocos días en la festividad de San Vicente Mártir, junto a su ermita. La fiesta de San Blas en el barrio de Ruzafa, también tiene el suyo, e igualmente destaca en la de Sant Donis, el 9 de Octubre, terminando el año junto a la ermita de Santa Lucia, de la calle del Hospital, como remate a un circuito anual, en el que siendo éstas las más destacadas, también se ofrecen en otros fiestas de barrios, aunque cada vez en menor número, muy alejado al de épocas antiguas, cuando se celebraban “festes de carrer” y de forma intermitente a lo largo de todo el año.

La foto torno a 1905 nos ilustra de tan arraigada costumbre en la calle de la Ermita, en el “porrat de Sant Vicent”

porrat 1849 vicente Boix
Así se refería Vicente Boix, cronista de la ciudad, en 1849 “als porrats”

sábado, 13 de septiembre de 2014

VICENTE BLASCO IBAÑEZ - VALENCIA LITERARIA

vicente blasco ibañez 
La ciudad de Valencia, como es lógico, esta llena de referencias del universal escritor Vicente Blasco Ibáñez.

Hoy vamos a recordar solo un par de ellas:

COSES D'HOMENS
En el convento de San Gregorio (1343), convertido tras la Desamortización en prisión, estuvo detenido Blasco Ibáñez, quien fue sometido a un Consejo de Guerra por su campaña contra la Guerra de Cuba. Mientras estuvo en la prisión se publicó su libro Cuentos Valencianos, donde se recogían varios cuentos como “Dimoni”, “Cosa de hombres” y “El dragón del Patriarca”.

La cárcel (convento) de San Gregorio se encontraba en la calle San Vicente, en el lugar que ocupa en la actualidad el Teatro Olympia (el mejor programado de España).
Y, otra curiosidad, cuando de demolió el convento (1911), el reloj de su torre de instaló en la iglesia de Benimaclet, donde sigue en la actualidad.

En el atrio del Colegio del Patriarca nos encontramos con un cocodrilo disecado que parece estar reptando por la pared. Vicente Blasco Ibáñez, en su libro Cuentos Valencianos, nos habla de “El dragón del Patriarca” donde recoge la leyenda popular del monstruo que atemorizaba a los valencianos en el cauce del río Turia. Recuerdo como mi abuelo nos contaba como un reo condenado a muerte, con más ingenio que fuerza, consiguió matar al famoso cocodrilo.

el dragon del patriarca

Pero los archivos del Patriarca nos desvelan la realidad, se trata de un regalo que el Virrey de Perú envió al Patriarca, San Juan de Ribera, quien le puso del nombre de Lepanto en recuerdo de la famosa batalla. En 1606, cuando falleció el dragón, fue disecado y colgado en la entrada del templo como símbolo de silencio.

Texto de Mauro Guillen

viernes, 12 de septiembre de 2014

LA TERRAZA RIALTO

terraza rialto Colección Pilar Martínez Olmos - Terraza

Años 50 - Durante el mes de mayo y en aquellas instalaciones se celebraba la Feria de Muestras Internacional, con su pabellón marroquí anexo, pincelada por la cercanía de la torre del Palacio de Ripalda, creando un marco de ensueño embellecido por las  verdes cortinas de “Los Viveros” al otro lado.

Pero arriba y en su alto, y en especial en verano, así como en ocasión de otras celebraciones, estaba la Terraza Rialto, como una extensión de la cafetería situada en la plaza del Caudillo, regentada por la misma empresa.
rialto_promocion jesuitas del 45Colección Pilar Martínez Olmos - Restaurante

Lugar de bodas y comuniones para lo más granado de la sociedad valenciana,  en la que también se disfrutaba como restaurante de postín y cual estival sala de baile, entre boleros y cha cha chas, al ritmo de maracas, trompetas y batería de su elegante orquesta.

TERRAZA RIALTO años 50

Champang, Martinis y Rocafulls, entre el perfume de jazmines y con melodías de Jorge Sepulveda, Antonio Machín y Gloria Lasso.


Terraza Rialto y en el Llano del Real.  Irrepetible marco.

jueves, 11 de septiembre de 2014

EL TEATRO SERRANO


1910 TEATRO SERRANO INTERIOR

1910. El 15 de junio se inauguraba con gran esplendor el teatro Serrano. Situado un poco antes de Las Arenas en la playa se hizo coincidir el evento con la nueva parada del tranvía para facilitar el desplazamiento de la gente. Su nombre fue elegido en honor de don José Serrano Simeón, conocido popularmente como el maestro Serrano, músico valenciano que desde hacía años era admirado por el público y los críticos.

cartel
El nuevo coliseo construido en la playa reunía todas las condiciones de capacidad y comodidad deseables. La sala era amplia y estaba decorada con tanta sencillez como buen gusto. El escenario era espacioso y se incluía una novedad, desde el interior de los palcos se disfrutaba de una vista deliciosa del mar.

La función inaugural comenzó con un homenaje al maestro Serrano, consistente en un bonito apropósito de Maximiliano Thous Orts, al final del cual toda la compañía cantó el Himno a la Exposición (terminó siendo el de Valencia en 1925) compuesto por el maestro, siendo acogido con una ovación delirante.

Después se representaron las zarzuelas El molete, Moros y cristianos y Alma de Dios, todas ellas debidas al maestro Serrano, quien, durante toda la noche, no paró de escuchar aplausos y exclamaciones entusiastas.

Con motivo de la inauguración del teatro que llevaba su nombre, el maestro fue obsequiado con un banquete de ochenta cubiertos presidido por el alcalde de Valencia.

El teatro Serrano desapareció como sala teatral en 1957, siendo adquirido y reformado para sala de cine. La riada de ese año firmó su sentencia de muerte.

1910 TEATRO SERRANO

Texto de Paco Mañez

miércoles, 10 de septiembre de 2014

LOS PRIMEROS GARAJES

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Archivo de Rafael Solaz

(Situado en el chaflán Grabador Esteve-Cirilo Amorós)

1921 - Durante el primer tercio del siglo XX la aparición del coche en nuestras calles supuso la adecuación a sus necesidades, al tiempo que en el nuevo “Ensanche Noble de la Ciudad” y en especial en la zona comprendida entre Cirilo Amorós y la Gran Vía, surgía la posibilidad de crear un espacio acotado para su dormitorio, que si en el momento no era muy numeroso, iba a crecer de inmediato. Es así como los arquitectos de la época, Demetrio Ribes, Emilio Ferrer, José Peris, Francisco Almenar, Emilio Artal, etc diseñan nuevos espacios cerrados aprovechando bajos y huecos de manzanas, fijando al mismo tiempo su atención en las fachadas que se iban adaptando al estilo modernista del inicio de siglo, y de acorde con las nuevas construcciones que nacían sobre una retícula de calles anchas con su trazado en paralelo.

image Fuente: José Luis Fuentes Bargues

En la calle Cirilo Amorós y sus perpendiculares se instalaron los primeros garajes de la ciudad, que iban a tener su continuidad en el “Segundo ensanche”, así como en la zona de la Gran Vía Fernando el Católico, la Alameda y posteriormente en la ronda de Tránsitos. 
Proyecto de Emilio Ferrer
Fuente: José Luis Fuentes Bargues

Garajes: espacios cerrados que han ido in crescendo al paso de una motorización que se ha hecho dueña de calles y avenidas a lo largo del pasado siglo y a su servicio.

martes, 9 de septiembre de 2014

EL PORTAL NOU


SIGLO XV - Cuando en el siglo XIII y sobre una mezquita se levantó la nueva parroquia de Santa Catalina, su dominio llegaba hasta Campanar: un caserío situado a la otra parte del río, y que para su arribo se había construido un puente de madera sobre las aguas del Turia.

Con la construcción de la muralla cristiana y en este punto del camino, se levantó a partir del siglo XV un portal que tuvo varios nombres, de la Santa Cruz, de San José (por el Convento del San José al lado que también daría nombre al puente de piedra de 1607) y Portal Nou.

De fecha incierta, aunque la de su inicio fue en 1391 como consecuencia del ensanche de la ciudad, mientras el investigador Mares indica el año del la construcción del Portal en 1409, Esclapés nos informa que fue en 1419 la fecha de su inauguración. Por otra parte y según Carboneres, nos da el año de 1471 como el de su terminación.

El Arzobispo Villanueva y el santo Beltrán ocuparían su casilicio siglos después.

El Portal Nou fue derribado en octubre de 1868, según anunciaba una lápida que como fruto de su estudio sobre los “Portales”, entre otras, utilizó Carreres Zacarés labrada en latín.

Fuente: Juan Luis Corbin Ferrer “Historia y anécdotas del Barrio del Carmen”

lunes, 8 de septiembre de 2014

LA COMPAÑIA PENINSULAR DE TELÉFONOS

1914  compañia peninsular de telefonos calle alfredo calderon

1914 - Entonces se llamaba la Compañía Peninsular de Teléfonos, justo ahora hace cien años y unos pocos días, cuando un 20 de julio se inauguraban las nuevas instalaciones en la calle Alfredo Calderón –actual Correos- retícula urbana de nuevo trazado sobre el solar producto del derribo del barrio de Pescadores.

Comenzaba una época de postes de pino y cableados telefónicos que cubrirían nuestra piel de toro.  Conferencias de negocios, felicidades onomásticas y los mejores deseos por Navidad iban a viajar de oreja a oreja gracias a los nuevos usuarios, bien desde sus casas (pocos por el momento) o en los locutorios situados al efecto en el moderno edificio de la foto, en cuyos bajos se habían instalado unos locutorios dotados de los avances tecnológicos del momento y a la altura de los existentes en las grandes ciudades europeas.

La reciente noticia del asesinato del heredero austrohúngaro en Sarajevo tenía línea directa con Valencia que se acercaba aún más al mundo.

domingo, 7 de septiembre de 2014

VARA DE QUART, UNA ESTACIÓN MUY FLORIDA

VARA DE QUART.- nov. 1981 jefe estación comunicándo la salida a un ferrobús. E.Gonzalo
Archivo de Esteban Gonzalo
En 1981 la Asociación Valenciana de Amigos de las Plantas premió a la estación Vara de Quart por su bella ornamentación con plantas y flores y entregó a los empleados que la atendían un enmarcado azulejo de 30 x 30 centímetros con la leyenda “ A la estación más florida ”.

Fueron sus artífices jardineros los factores de circulación (antes jefes de estación) José Mora Redondo y Santos Domínguez García y los especialistas de estaciones Antonio Jorques Calatayud y Miguel Micó Francés, el equipo que atendía desde 1968 las cincuenta circulaciones diarias del entonces apeadero-cargadero que desde ese año era bifurcación de los ferrocarriles de Valencia a Madrid por Cuenca y a Llíria por Manises. Ferroviarios a quienes Renfe les había concedido cinco años antes un premio en metálico por el buen gusto, limpieza y orden en la pequeña estación.

Ornato vegetal que estaba compuesto por dos jardines, al este y oeste del edificio, con pozos simulados, y gran cantidad de tiestos, grandes y chicos, repletos de plantas y flores, que convertían a la sencilla pero bien cuidada estación en un grato lugar. Había enredaderas, geranios, malvarrosas, claveles, alhelíes, jacintos, más de diez tipos de rosales, una palmera y un largo etcétera, cultivados con paciencia y constancia, las más de las veces a partir de un sobrecito de semillas. Otras procedían de los intercambios con los habitantes de la cercana y populosa barriada.

Las primeras semillas las plantaron en aquel 1968 para adornar el provisional y sencillo edificio de madera, que en 1976 fue sustituido por el fotografiado cinco años después. Inmueble que fue reemplazado a partir de 2007 por unas instalaciones provisionales que permitían mejor conexión con la línea 1 del metro y fueron relevadas en 2012 por las que Adif considera definitivas. Sant Isidre, denominación desde 2007, atiende como terminal y hasta que restituyan la conexión con la estación de la calle Xátiva, al ferrocarril hacia Madrid por Utiel y Cuenca y a un corto ramal que finaliza en la estación Xirivella-L’Alter desde que el 6 de octubre de 2007 fue suprimido el tramo hasta Quart de Poblet, último que quedaba en explotación del ferrocarril a Llíria para su transformación como continuación de la línea 5 del metro.

La asignación de estación así como de locomotoras, principalmente cuando existían las de vapor, favorecía que los ferroviarios los atendieran como si de su casa o su vehículo se tratara, sin tener en cuenta las horas empleadas sino la satisfacción de lo realizado.

En la Comunidad Valenciana también destacaron por sus arreglos florales las estaciones de Algimia-Torres Torres, Estivella-Algimia, Chiva, Sax, Torrellano, Venta Mina, ........en los años setenta y ochenta del siglo pasado.

Texto de Esteban Gonzalo Rogel

sábado, 6 de septiembre de 2014

LA “ESPANTÁ” DE MISS ESPAÑA


















En julio de 1968 nuestra paisana Amparo Rodrigo fue proclamada en los jardines del Hotel Picayo de Puzol como “Miss España”, y con este galardón se trasladó a Londres para competir por Miss Europa.


Se estaba pergeñando su famosa “espantá”, pues junto a las demás participantes aspiraba también al trono una joven por Gibraltar que según entendía nuestra amiga valenciana, debía, en todo caso, presentarse por Inglaterra.

Desde la ciudad inglesa, Amparo, cogió el avión y renunciando al certamen se vino de vuelta a España, siendo recibida por su “demostrado patriotismo” con gran agasajo popular para pasar al olvido pocos años después.

Causó un gran revuelo en los medios, y más aún cuando unos meses antes, Massiel y con su La, la, la del Dúo Dinámico, había ganado en Londres el festival de Eurovisión.

El “mayo francés” dejaba los titulares de prensa en beneficio de tan "heroica mujer", dispuesta a servir la paella valenciana a sus comensales.

viernes, 5 de septiembre de 2014

EL PABELLÓN DE LAS ARENAS

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1925 - Presidiendo la entrada al Balneario de La Arenas y como telón de fondo, se encontraba el blanco pabellón lacustre.

Volando sobre las saladas aguas, y apoyado sobre multitud de roquedos pilares de prismática forma, ya desde la misma entrada se veía inconfundible y airoso ésta plataforma de madera, que en 1925 diseñara Carlos Cortina, para la acotada playa de Las Arenas.
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Una amplia escalera le daba acceso. Que delicia era estar en éste emblemático lugar; comiendo, tomando una cerveza o un refrescante helado, recuerdo sus altas copas de leche merengada con la amarronada canela, y estar “volando” a escasa distancia del agua; aunque algunas veces esta no respetara su intimidad, cuando el mar estaba encrespado, sus aguas chapoteaban sobre su tarima.

Su interior con entrañable y modesto lujo a la vez, mesas con pies de hierro forjado y tapas de mármol blanco, atendido por camareros de blanca chaquetilla y largo delantal, y sobre las mesas las botellas de agua de inconfundible forma y tapón de baquelita.

Que placentero se estaba en ese local, y sobre todo en las mesas de más al fondo, donde el mar era más hondo, que hasta los peces se veían algunas veces, y mas allá el curvado horizonte, sólo agua.
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Un Otoño que no recuerdo el año, sería allá finales de los 40 o algo metidos en los 50, un gran temporal lo deterioró gravemente. La gente acudía a la playa días después para ver sus esparcidos restos, sobrevivieron sus pilares, muy resbalosos y con muchas adherencias de verdosas y mucilaginosas algas y algunas lapas, y que por aquello de que, no hay mal que por bien no venga, al verano siguiente los niños que iban a la playa los empleaban para subirse a los mismos y usarlos como trampolín. Esos restos duraron un par de años, hasta que los quitaron, tal vez por considerarlos peligroso, no sé.

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Parece que duró 25 años desde su construcción, efímera vida, pero fue tan grande su impacto entre las gentes que lo vivimos, que todavía nos queda en la memoria, ese pabellón lacustre de la entrañable playa de Las Arenas.

Texto: Germán Gómez.